Nos acercamos a “The One” con la idea de encontrarnos un buen restaurante de comida china (tras haber probado Tse Yang Villamagna o El Bund). Y cuál fue nuestra sorpresa al entender que la cocina específica de Hong Kong no solo es distinta, sino que es mucho más sofisticada y con unos sabores más suaves y occidentalizados. En este caso, el chef Dave Cheng -con experiencia en los hoteles Gran Hyatt y Shangri-La y varios años en un local en Mallorca- ha creado un restaurante acorde con la cultura de su región, en la que la salud y el bienestar emocional cobran gran importancia.
La sala está condicionada acústicamente para que el ruido sea el mínimo posible. Las acuarelas del chef cuelgan sobre las paredes y el color morado (el cual representa la espiritualidad en Oriente, denotando elegancia y nobleza) inunda el ambiente.

Cheng mantiene la tradición gastronómica de Hong Kong, en la que los productos frescos y del mar son los protagonistas. Y Xiang Xu (mujer del chef) se encarga de dirigir la sala.
Todos los platos se cocinan al instante y sin sal (el sabor proviene directamente de las salsas -todas caseras- y especias) y una gran parte se elaboran a base de cocción al vapor y wok.

“Berberechos estilo hongkonés”, “Brocheta de pollo de corral con huevo y salsa Satay” y “Lubina al vapor de jengibre con brócoli, espárragos y salsa casera de soja”
En nuestra visita disfrutamos de una sorprendente y magnífica cena en la que pudimos probar, entre otros, una “Tempura de gamba con soja de sésamo exclusiva The ONE” con una gamba voluminosa y sabrosa; un “Pan con ajos de Las Pedroñeras” para mojar en sus excelsas salsas; unos ricos “Berberechos estilo hongkonés” (traídos de Galicia) con toque de picante; unas “Costillas maceradas y rebozadas al wok” muy desgrasadas y apetitosas; una “Lubina al vapor de jengibre con brócoli, espárragos y salsa casera de soja” muy delicada; un “Pato laqueado Hong Kong Style” de categoría; un “Curry amarillo casero de cangrejo con arroz blanco de jazmín” espectacular; y un sutil y original “Arroz trufado con vieira”.
De postre, un curioso “Coulant de chocolate belga con 5 especias chinas” que no usa azúcar. Muy rico y bien presentado.

Noodles de trigo y huevo de Hong Kong, salteados con gusto de salsa de soja, verduras y pato” y “Costillas maceradas y rebozadas al wok Dave Cheng”
Magníficas sensaciones las que nos deja este restaurante hongkonés, en donde unas elaboraciones muy bien ejecutadas, unas materias primas de nivel y una sala cuidada y agradable, lo convierten en el sitio ideal para probar cocina asiática de calidad.
