Cargando
En el día de inauguración de madrid fusión queremos hacer un homenaje a uno de los últimos restaurantes de cocina creativa que hemos visitado últimamente, concretamente se trata del segundo restaurante de Javier Aranda (con una Estrella Michelín, al igual que “La Cabra”). Se distingue por la original disposición de las mesas que miran hacia una espectacular cocina vista en el centro del local, donde el chef ejerce su particular “showcooking” hacia el cliente.
Sitio histórico en el que el propio Lucio se pasea entre las mesas, aunque actualmente sea su nieto el que lleve la batuta con buena mano, dirigiendo un servicio cercano y de toda la vida. Carta que no sorprende pero en la que se encuentran productos de calidad y bien elaborados (tanto carnes como pescados). Por poner algunos ejemplos: “cocochas” bien terminadas a la plancha con un manto de patatas panaderas y guindilla, o los clásicos e imprescindibles “huevos estrellados” (que ante mucha expectativa pueden llevar a decepción ya que no tienen nada excepcional). Algunos otros platos no acaban de convencer, a pesar de su fama, tal y como el “rabo d…
En la primera publicación de “laGastrolista Viajera” queremos rendir homenaje a uno de nuestros restaurantes y chefs más queridos, Quique Dacosta, que junto a su insuperable equipo liderado por el sumiller José Antonio Navarrete y hasta hace muy poco el maitre Didier Fertilati, ha conseguido que el comer no sea una necesidad, sino una experiencia y un auténtico viaje de sensaciones.
Local ambientado como un antiguo bistrot francés donde se va a DISFRUTAR en mayúsculas. De hecho, el chef Sacha Hormaechea, que siempre se encuentra paseando entre las mesas y charlando con los comensales, consigue equilibrar a la perfección el ratio “placer/ precio” que propuso en sustitución del “calidad/precio”, en homenaje a su filosofía de vida y de cómo entender la gastronomía.
Seguimos con otro bar de tapeo creativo para estas post-navidades que nos piden algo “fresquito” y divertido como lo que nos ofrece la Sala de Despiece (concepto de Javier Bonet) La oferta de este gastrobar, donde no se puede reservar, se basa en distintos bocados de entre 5-7€, explicados en una carta de tapas y en donde se detalla su peso y forma de cocinado, al estilo de un matadero o sala de despiece (línea que siguen a la perfección en la ambientación del local, con colores blancos tipo carnicería y herramientas de matanza colgando de las paredes).