El restaurante “Salino” acaba de incorporarse a la zona del Retiro, ampliando la oferta gastronómica de uno de los distritos con más opciones en la capital. Se trata del tercer espacio de los hermanos Aparicio, tras “Cachivache” y “La Raquetista”.
Después de visitarlo en dos ocasiones (una en la barra y otra en el comedor), podemos confirmar que es una apuesta de futuro que seguro que tendrá buena acogida.
El chef Javier Aparicio ofrece una propuesta con claras raíces madrileñas, pero sin perder sus inspiraciones viajeras de fusión mediterránea, lo que se traduce en una interesante combinación.
Aperitivos acertados (“Ostra Bloody Mary” o “Croqueta de centolla”).
Entrantes variados, algunos mejores que otros, como el “Salmón, miso yuzu, aguacate y maíz fresco a la brasa” (en nuestra opinión mejorable sin tanto sabor a soja), las “Gallinejas en taco” con aguacate y mango: adictivo (buenísima conexión Madrid – México DF) o las “Verduras asadas, Romesco y queso Mahón” (sin demasiado sabor).
Como principales: “Cabrito castellano a la turca” que irremediablemente nos recordó al sabor de un kebap, y no nos convenció demasiado (además, no fue lo que el maitre nos adelantó, ya que explicó que sería salsa de coco) o “Arroz con pato, chirivías y anisado”: muy rico y con punto excelente. Asimismo también cuentan con alguno de sus platos fetiche de La Raquetista (por ejemplo los torreznos o las “Albóndigas Garam Masala”, con punto elevado de curry).
Los postres, sin duda, excepcionales -resultado de las grandes dotes pasteleras del chef, que hace unos años ejerció como maestro pastelero en el ya desaparecido “La Broche”-: “Torrija de berenjena”, atrevida y riquísima, o “Madrid” que inequívocamente sabe a nuestra ciudad: madroño y helado de violeta.
Servicio atento (quizá un punto insistente preguntando qué nos parecía cada uno de los platos) y sala cuidada (muy original los ventanales conectando zona de barra y comedores).
En suma, buen local con carta que, aún con altibajos, resulta atractiva e invita a seguir volviendo. Recomendable.
