No hay nada más satisfactorio que volver a un restaurantes y comprobar que su calidad y su esencia se mantiene, o incluso se supera.
Es por ello que recuperamos parte de las palabras que le dedicamos en nuestra primera visita:
Alfonso Castellanos, chef de “El Señor Martín”, apuesta por una carta centrada 100% en producto marino, con las brasas como base principal de su cocina.
Interior muy cuidado y excelente servicio de sala. Posicionado en el TOP 10 de laGastrolista por su sabor, su personalidad y lo agradable de toda su propuesta.
¿Qué queremos decir con esto? Que nos encontramos ante un restaurante como pocos de los que hay en la capital, donde una buena decoración y un buen ambiente (barra con cocina vista, zona informal y otra más elegante en la parte baja), no tiene por qué ir en contra de un excelente servicio (implicado, conocedor del producto, amable y cuidadoso) y de un producto de 10 (de hecho, cuentan también con una pescadería en el Mercado de San Miguel).
Asimismo, aplaudimos su iniciativa de mantener una carta basada en el mar al completo, fieles a su esencia y sin incluir ninguna carne.
Es una delicia ver cómo saben sacar lo mejor de cada elemento, trayendo las mejores piezas de los sitios más adecuados de España para luego cocinarlas de la forma más apropiada en cada caso.
En esta ocasión comenzamos con un “Erizo” aliñado con cítricos, repetimos el “Tartar de pez limón” (original y buenísimo) y probamos un sabroso “Salteado de alcachofas con colas de cigala”.
Respecto a sus pescados a la brasa (imprescindibles de la casa), esta vez optamos por un “Pargo con guiso de tendones y chipirones” (genial combinación) y por un “Salmonete de Barbate” tamaño XXL: impresionante, y acompañado de unos “Puerros asados” dulces y suaves.
Como postre goloso: “Flan de yemas con nata fresca”.
En suma, un lugar espectacular, ideal para amantes del buen producto y donde el placer está asegurado.
Agradecemos especialmente la simpatía y cuidado de Antonio Sayago, siempre interesado en agradar y ofrecer lo mejor de sí mismo y, por supuesto, del mar para nuestro disfrute. Mil gracias y hasta muy pronto.
