En pleno paseo Eduardo Dato, en un edificio imponente, se encuentra este restaurante estrenado recientemente: “Prístino” (cuyo significado hace alusión a algo que se mantiene puro e inalterado, con su forma primera u original). De ahí la intención de mantener la cocina de nuestras abuelas, aunque adaptada a los tiempos modernos.
Referencias en carta, cómo no, a entrañables guisos, entrantes clásicos y buena materia prima tanto en pescados como en carnes. Platos de inspiración madrileña, castellana o asturiana.



En esta ocasión probamos unas deliciosas “Croquetas caseras” y una rica “Ensaladilla rusa” como entrantes. De principales, un “Arroz meloso de Carabineros” con buen sabor y un “Pixín a la brasa” muy tierno, acompañado de unos adictivos “Pimientos de Padrón”. De postre, muy recomendable la “Leche frita con helado de leche merengada”


Además, buena carta de cócteles.
En definitiva: una casa de comidas actualizada, con un ambiente elegante y acogedor.


- Restaurante: “Prístino“
- Precio medio: 35-50€
- Dirección: Paseo de Eduardo Dato, 8, 28010 Madrid