Hablar de La Tasquita de Enfrente es hacerlo de Juanjo López Bedmar, que hace unos años decidió abandonar el mundo empresarial y dedicarse a la hostelería igual que su padre, en una pequeña tasca junto a la Gran Vía.

Ahora, este espacio se ha convertido en un auténtico lugar de peregrinaje para todo amante de la gastronomía. Juanjo busca el mejor producto y las mejores combinaciones (sencillas pero efectivas) que permiten disfrutar al máximo de cada plato.

En esta ocasión decidimos elegir el menú degustación (79€), en el que siempre puedes solicitar incluir/ descartar algunos de los platos de la carta en función de tus gustos.

Nosotros comenzamos con una “Ensaladilla Tasquita” (cada vez con un producto distinto y en esta ocasión concreta con huevas de trucha), una “Anguila ahumada sobre pera” (rica combinación), un “Tartar de atún con piparras”, unos “Guisantes de lágrima de Guetaria con velo ibérico” (sencillamente perfectos), y llegamos al cúlmen del sabor con las “Colmenillas en salsa de foie”.

Como principales, una “Raya a la mantequilla negra” (punto de pescado ideal y salsa con toque de vinagre deliciosa) y unas “Albóndigas de solomillo de vaca” (con un fondo de cocido espectacular).
Y como postre una auténtica obra de arte, tanto visualmente como por originalidad y sabor: la “Falsa torrija”. Única.

Sala renovada que se ha convertido en un espacio exclusivo y acogedor, además de buenas recomendaciones de vinos por Arturo García.

En conclusión, un restaurante excepcional que nos atreveríamos a calificar como templo gastronómico y en el que Juanjo y Nacho Trujillo (jefe de cocina) bordan cada uno de sus platos. Finalizamos citándole: “Materia prima de calidad, preparada con recetas sencillas que permiten reconocer los sabores auténticos”. Esa es su cocina; ni más… ni menos.