En el tranquilo y encantador barrio de Las Salesas nos encontramos con un restaurante que, cada vez, da más que hablar: “Roostiq”.
Su propuesta se desarrolla alrededor del fuego: tanto de un horno de leña napolitano como de una parrilla al carbón. En él cocinan todo tipo de productos, algunos provenientes de la finca que tienen en Palazuelos (Ávila), dando lugar a una carta ecléctica y muy atractiva: verdura, pizzas, pescado, chacinas, pollo de corral y carne de vaca de Guikar.
La decoración es moderna con cocina vista y dos zonas (barra con mesas altas y comedor en varios espacios). Y aunque cuenta con mucho ambiente, el local es algo ruidoso.
Además, recomendamos aprovechar su excelente bodega con la que es fácil disfrutar gracias a las recomendaciones de Luis Baselga.
En esta ocasión, la noche comenzó con uno de sus platos estrella: los “Torreznos Roostiq”, muy tiernos y finos; una versión que hasta los no amantes de este plato disfrutarán.
En el capítulo de las verduras destacamos los “Puerros confitados y a la brasa”.
Las pizzas nos sorprendieron por su estupendo resultado, probablemente de las mejores de Madrid. En concreto, maravillosa la “Portobello con queso pecorino rayado por encima”.
Las “Almejas a la llama” fueron correctas aunque sin destacar.
El “Pollo Roostiq” es otro imprescindible: sabroso, tierno y acompañado de una salsa de tomate adictiva.
El “Chuletón de vaca a la brasa” no salió en esta ocasión con la calidad esperada. Y los postres cumplieron, especialmente rica la “Tarta de manzana”.
En conclusión, muy buenas sensaciones de un restaurante basado en el fuego y con cocina sencilla pero muy gustosa. Acompañan precios moderados, que lo convierten en un sitio al que volver a menudo.
- Restaurante: “Roostiq“
- Dirección: Calle de Augusto Figueroa, 47, 28004 Madrid