El local que antiguamente ocupaba Kirikata (y previamente el club privado de Arzábal) ha sido remodelado por unos mexicanos atrevidos, que en la parte de arriba dan de comer una carta clásica y solvente, y en la de abajo ofrecen privados para celebraciones o para bailar hasta las 3:00 durante el fin de semana.

Ambiente animado y una decoración picantona y atrevida, con cuadros que le confieren una personalidad propia.
Para comer, muy buenos tanto el “Guacamole” como el “Aguachile” como entrantes. Sin embargo, no nos convenció tanto su “Ceviche” (algo aguado).

Muy gustosas las “Quesadillas de huitlacoche”. Y entre los tacos, todos solventes, destacamos los “Guber” y los “Pastor”.
Ideales de postres la “Tarta de zanahoria” y la “Tres leches”.

En conclusión, muy buena oferta mexicana junto al Retiro en la que no podemos pasar por alto su “Margarita Diavla”, realizada con mezcal, muy recomendable.

- Restaurante: “La Diavla“
- Dirección: Calle de Antonio Acuña, 19, 28009 Madrid