El primer restaurante que los dueños de la fábrica de galletas Fontaneda abrieron hace ya unos años, el Bar Gallleta, anticipaba un éxito asegurado gracias a sus recetas inspiradas en este producto y a su ambiente cálido y original; algo que les llevaría, al poco tiempo, a la apertura de un nuevo local: El Perro y la Galleta.
En este segundo restaurante la decoración se inspira, como puedes imaginar, en perros, además de luces tenues, velas y aire british, que consiguen que te sientas igualmente a gusto.
En cuanto a la comida, sin embargo, encontramos algunos altibajos: curiosas las “Flautas de pollo rebozados en galleta con dips de tzatziki y curry-menta ”, delicioso y con el punto justo de acidez el “Ceviche de corvina y gambón con manzana al pesto”, muy suaves y melosas las “Berenjenas rebozadas en galleta con parmesano y pomodoro”, y no tan buen resultado para el “Tartar de atún con aguacate, mango jengibre y sésamo” o para la insípida “Presa ibérica con berenjenas asadas y chips de yuca”. Buen final con la “Copa de helados de galleta”.
Como curiosidad os avisamos que podéis llevar a vuestros peludos de cuatro patas y comer junto a ellos, un detalle que muchos apreciarán. Y a tener en cuenta que trabajan siempre con doble turno tanto para comidas como cenas y que entre horas también se encuentran abiertos (con una selección de tapas y desayunos).