Ubicado en pleno barrio de Las Salesas, cuando traspasas la cortina negra de la puerta de entrada, el fuego y el acogedor ambiente de Charrúa te recibe e impacta muy positivamente. En la barra baja frente al asador, pieles de animales en los asientos. En las mesas, pequeñas velas. En las paredes, cuadros modernos. Y a un lado, la chimenea. Todo ello un auténtico remanso de paz y buen gusto que lo convierte en el escenario ideal para la cocina que ofrecen.
En su carta explican que el nombre Charrúa proviene de una tribu indígena que vivía en el territorio de Uruguay durante el siglo XVI, para los que el fuego era una parte esencial. De ahí que su oferta esté basada al 90% en este elemento.

De esta forma comenzamos con un aperitivo de una estupenda mantequilla ahumada, y en nuestro caso continuamos con un recomendable “Chorizo criollo”. También hay posibilidades de ensaladas o Provolone como entrantes.
En cuanto a los principales: carnes de distintas razas y procedencias (Uruguay, EEUU, España, Alemania y Holanda) servidas en distintos cortes (lomo alto, chuleta, picaña, entraña…). La mayoría sin maduraciones, salvo la vaca rubia gallega y la gallega frisona (60 días) o el lomo de Simmental (40 días).

En nuestro caso, probamos el “Lomo alto prime Black Angus de Nebraska”. Buen punto aunque algo falta de sabor. Para acompañar, se pueden pedir varias verduras a la brasa (delicioso el calabacín) o papas (fritas o con aceite de trufa y parmesano).
Postres correctos, sin destacar.
Muy buenas sensaciones ante este agradabilísimo restaurante, aunque creemos que el sabor de las carnes, al menos en esta primera visita, no acompañó al alto nivel de su interiorismo.

- Restaurante: Charrúa Madrid
- Dirección: Calle del Conde de Xiquena, 4, 28004 Madrid
La carne Rubia gallega y el lomo Simmental son las carnes que más sabor tienen y no por eso desmejoran a las otras.
Un saludo.