Ricard Camarena es un grandísimo cocinero desde hace muchos años, aunque, a nuestro parecer, nunca se le ha reconocido como se merece: durante mucho tiempo tuvo 1 Estrella en un restaurante digno de 2 y, actualmente, tiene 2 en lo que debería ser claramente un 3 Estrellas Michelín.
La elegancia de su sala, el compromiso y equilibrio de su cocina, el cuidado de su bodega, y el talento más que demostrado lo confirman.

Además, no solo cuenta con “Ricard Camarena Restaurant”, su buque insignia, sino que ha desarrollado las marcas “Canalla Bistro”, “Habitual” y “Central Bar”, todas ubicadas en Valencia y la primera de ellas también en Madrid.
El actual “Ricard Camarena Restaurant” se encuentra en la antigua fábrica de Bombas Gens que, tras una impresionante reforma, sirve ahora de casa tanto para un centro de arte como para el restaurante.

Tal y como ellos mismos enuncian en su web, “Ricard Camarena” es “Sabor, respeto absoluto por el producto, cocina creativa sin estridencias, compromiso con la tradición salpicado con influencias cosmopolitas, mediterraneidad y temporalidad”.
La visita comienza tomando unos aperitivos en un salón independiente, donde eliges el menú -ciego- que deseas (155€ con 10 pases o 125€ con 7 pases; maridajes opcionales por 85€ y 70€) y donde se interesan por tus gustos, ya que la experiencia es completamente personalizada en función del producto existente (en ocasiones no hay para toda la sala) y de las preferencias del comensal.

Con estas bases ya asentadas, te acompañan al comedor principal para los siguientes pases, preparados directamente por Ricard Camarena, quien nos explicó que las verduras, el marisco y el pescado son los ejes protagonistas de su propuesta y que intenta hacer una cocina de proximidad o, en los casos en que no puede, minimizar el tiempo desde que el producto ha salido del mar/ huerta hasta que llega a la mesa.
Estos primeros pases te permiten una interacción con el chef y con su filosofía que consideramos esencial para entender su cocina. Algunos de ellos realmente magníficos (buenísima reinterpretación de un guiso clásico la “Patata – All-i-Pebre – Almendra” y deliciosa la “Piel de calabacín – Steak tartar – Requesón”).

Después, da comienzo el menú con una “Semiconserva de tomate ecológico, ventresca de atún, habanero y jugo de tomate ahumado”: contrastes, suavidad, toques ligeros de picante y al mismo tiempo equilibrio.
Seguimos con una secuencia de producto y sabor ensalzado al máximo con ingredientes excelsos: caviar, ostra, angulas, cigala…


Y continuamos con un plato maravilloso: “Rape a la brasa con jugo marino, vaina de haba y semilla de cilantro”. Belleza visual, sabor y respeto al producto.
El “Arroz de trufa, apio bola y yema de huevo de corral”, con mucha potencia pero controlada: muy bueno.

El plato de carne, “Berenjena glaseada, costilla de vaca y mostaza”, sin embargo, fue el que menos nos gustó de la cena.
El nivel de los postres absolutamente espectacular, desde un refrescante pre-postre de “Naranja – Eucalipto – Perifollo”, pasando por unas “Fresas, hibiscus, canela y sésamo blanco” delicioso y de sabores originales, y acabando con una “Calabaza asada en dos servicios: Royal de almendras y calabaza asada; y Buñuelo de calabaza asada”. Una maravilla.

Asimismo, excelente cierre con unos petit fours dulces a la vez que delicados y que, con buen tiempo, se pueden degustar en la terraza exterior.

En síntesis, magnífica experiencia digna de 3 estrellas Michelín, con un servicio muy profesional a la vez que cercano, un espacio muy elegante en el que la antigua fábrica está integrada con la modernidad y una cocina a la que solo se le puede decir: “¡Bravo!”.

PUNTUACIÓN: 9,70
- Restaurante: Ricard Camarena
- Dirección: Av. de Burjassot, 54 – Bombas Gens Centre d’Art, 46009 València, Valencia