Junto a la Puerta de Alcalá, en la calle Alfonso XII y frente al parque del Retiro, se ubica uno de los restaurantes más míticos de Madrid: “Horcher“.
Abierto inicialmente en Berlín, en 1904, lo trasladaron a Madrid con todo su mobiliario, cubertería, vajilla y mantelería en 1943 (en plena 2da Guerra Mundial).
Durante años ha sido frecuentado por las clases más pudientes, así como por figuras tan importantes como Dalí, Sophia Loren o el Rey, entre otros. Junto a Jockey (recientemente reabierto bajo el nombre de “Saddle“) y “Zalacaín“, es uno de los pocos que han perdurado a lo largo de las décadas en una posición de liderazgo.
La elegancia y el lujo aparejado al nombre, la altísima calidad de su producto y sus elaboraciones, la peculiaridad de su cocina nórdica-germánica o la coreografía de los camareros que finalizan los platos en sala, le confieren un aire muy especial y atractivo que, desde nuestro punta de vista, compensa los altos precios.

Ofrecen un estilo de alta cocina centro-europea proveniente del Imperio Astro-húngaro, cuando competía de tú a tú con la francesa, e incluso la superaba. De hecho, a día de hoy es uno de los pocos sitios, si no el único (al menos en España), que sigue teniéndola.
Aparte del salón principal, en tonos granates y decoración clásica, cuenta con varios reservados (2 arriba y otro grande en la parte baja).
Nada más llegar, decidimos comenzar con uno de sus clásicos: el “Whisky Sour”.
Respecto a la carta, se divide en “Entradas Frías”, “Entradas Calientes”, “Nuestra Sopas y Cremas”, “Pescados y Mariscos”, “Nuestros Platos de Caza” y “Los Clásicos Horcher”. Toda ella tiene una base alemana y nórdica, con especial predilección por los platos de caza. Por supuesto, todas las elaboraciones se pueden pedir para compartir entre varias personas, y emplatan previamente las medias raciones, lo que facilita la opción de probar distintos platos.
Elegimos, por tanto, un inicio nórdico con sus “Arenques a la crema con manzana, cebolla y patata”: sabores agridulces y juego de texturas que supuso una buena apertura.

A continuación, un “Huevo poché sobre Kartoffelpuffer” absolutamente delicioso, con producto (tanto el salmón, el huevo que se deshacía, la salsa holandesa y la sorprendente tortita de la base extremadamente tierna) y elaboraciones inmejorables. Imprescindible pedirlo.
Como principales nos decantamos por otro clásico de la casa: la “Perdiz a la prensa con puré de patata, lombarda, mermelada de arándano y compota de manzana”. Magnífica. La salsa se prepara en sala delante del comensal, y se acaba con el instrumento de la prensa, con la que presionan algunas partes del animal para ofrecer mayor sabor. La carne, de una delicadeza extrema, junto a las guarniciones (todas ellas exquisitas) resultaba una experiencia de 10.
Por último, el “Lomo de corzo asado al natural con pasta Spätzle y patatas soufflé” fue otra grandísima sorpresa, con un corzo tiernísimo y unos acompañamientos (buenísima la pasta y sobresalientes las patatas soufflé) excelsos.

En cuanto a los postres, muy recomendables las “Crêpes Suzette”, elaboradas también en sala y con un sabor cítrico excelente.
Además , nos permitieron probar otro de sus postres míticos: el “Baumkuchen” (bizcocho realizado capa por capa, resultando algo insólito y delicioso).
En conclusión: un restaurante único, con un servicio de sala extraordinario, una carta muy peculiar y unas elaboraciones y producto perfectos. Todo ello sumado a la historia del propio espacio, lo convierten en un lugar imprescindible a conocer, que entra directo en nuestro Top 10 de Madrid.

- Restaurante: “Horcher“
- Dirección: Calle de Alfonso XII, 6, 28014 Madrid