Los restaurantes cambian a menudo de carta y estilo, y esto es lo que ha sucedido entre las dos visitas realizadas a Cantina Roo con escasos 2 meses de diferencia. Buscando impactar en un mayor número de público, han modificado su propuesta pasando de una fusión mediterránea-mexicana a una taquería clásica.
Desde nuestro punto de vista, la oferta es ahora menos atractiva al parecerse a la de muchos otros restaurantes, mientras que antes aportaban un valor añadido (por ejemplo en los “Tacos al pastor”, anteriormente con espuma de piña, buenísimos, y ahora de forma estándar).
A pesar del cambio de oferta, los ingredientes siguen siendo de buena calidad y la sala sorprende con sus paredes pintadas con originalidad y estilo particular.
De nuestra primera visita, disfrutamos con sus “Tostas de Salpicón” (ideales para comenzar, con rico sabor a queso y ternera suave), con sus “Tacos Gobernador” en los que se apreciaba la buena calidad de los alimentos de esta casa y con los “Tacos al Pastor” que nos parecieron absolutamente imprescindibles; con la carne adobada del cerdo muy tierna, y original y muy buena idea la de sustituir los trozos de piña por el “aire/ espuma”.
De nuestra segunda visita destacamos el “Guacamole clásico con totopos de maíz casero”, francamente bueno. Sin embargo, nos resultaron más anodinas las “Quesadillas de huitlacoche”, con demasiada salsa los “Tacos dorados de pollo con salsa verde, crema agria, queso panela y lechuga” y correctos pero sin destacar los 5 tacos probados (el más gustoso a nuestro parece el “Árabe”).
De postre, un “Ceviche de sandía” ideal para finalizar; muy digestivo.
En conclusión, una taquería agradable pero que, desde nuestro punto de vista, ha perdido parte del encanto en cocina que antes le caracterizaba.
- Restaurante: “Cantina Roo“
- Dirección: Calle de López de Hoyos, 13, 28006 Madrid