Este pequeño restaurante del barrio de Chamberí lleva varios años de éxitos ofreciendo, tal y como ellos mismos enuncian, “una experiencia gastronómica en la que el Mediterráneo y Asía se dan la mano”.
Y, efectivamente, se trata de una cocina 100% fusión con influencias asiáticas, sudamericanas y españolas. Aunque cambian la carta con frecuencia, siempre puedes probar buenos ceviches, tartares, tiraditos (interesante su versión de “Lubina a la bilbaína”), usuzukuris, guisos y pescados.
El local tiene decoración moderna, pero mantiene la esencia de las “tascas” de barrio -con columnas/ farolas incorporadas-. Además, suele tener mucho ambiente.
En definitiva, muy buen sitio para probar comida fusión (¡cuidado si no te gusta el picante ya que puedes pasarlo mal con ciertos platos!).