Marta Seco y Sandro Silva han sido los artífices de la renovada calle Jorge Juan a través de sus distintos restaurantes: El Paraguas, Ten Con Ten, Quintín… todos ellos auténticas máquinas de hacer dinero.
Su propuesta: decoración original y fastuosa en locales con mucho ambiente que, además de una cocina aceptable, están preparados para ofrecer copas y cócteles, gran reclamo hacia el turismo internacional. Eso sí, todo ello a unos precios extremadamente elevados.
En el caso de Amazónico, que van a llevar ahora a Londres y Dubái, la escenografía es espectacular. Como si de un restaurante tropical se tratase, hay vegetación, esculturas africanas, jirafas de mimbre, pavos reales… y una sorpresa: en el sótano cuentan con un club de jazz.

La carta falla algo más dados los precios con que cotiza, por ejemplo el “Aguachile de mero” (29€) nos pareció bastante estándar. La “Picaña al rodicio” buena, aunque el corte tan fino hace que se enfríe rápido. Muy buenos los panes variados (curioso el de yuca).
Y rico el postre de “Piña asada con quimbolitos lojanos y helado de coco” (a 10€; cuidado no confundirlo con la “Piña asada”, que cobran al desorbitado precio de 66€).
Aparte, en carta cuentan con otros platos brasileños, argentinos y algunos inspirados en Japón.
En conclusión, restaurante de moda con excelente decoración, mucho ambiente y cocina aceptable pero que, gastronómicamente hablando, y en cuanto a relación calidad/ precio, no incita a volver.

- Restaurante: Amazónico
- Dirección: Calle Jorge Juan, 20, 28001 Madrid