“Alabaster” ofrece una cocina de mercado con un producto gallego de categoría, unas elaboraciones con toques creativos, una técnica depurada, cocciones perfectas y una sala elegante y sofisticada. Sin duda, uno de los mejores restaurantes de la capital.
En su web hablan de “todo el sabor de Galicia en el centro de Madrid”. Y, en efecto, es lo que el Grupo Amicalia buscaba cuando se instauraron hace 5 años en esta ciudad, consiguiendo su objetivo.
En nuestra última comida volvimos a disfrutar de su brillante cocina gallega elaborada. La iniciamos con su clásico y buenísimo aperitivo de “Crujiente de piel de bacalao con brandada de bacalao”; continuamos con unas “Navajas con escabeche de algas, jalapeños y cebolla encurtida” (magnífica materia prima, ensalzada por toques ácidos y agridulces) y unas no tan convincentes “Zamburiñas asadas, salsa XO y migas de pan con ajada”.

Seguimos con unas “Alcachofas confitadas en AOVE, terrina de Cacheira y caldo de cocido” deliciosas; y un fuera de carta espectacular: “Colmenillas con salsa de verduras”.
De principales no pudimos dejar de pedir su gran hit: “Merluza de pincho con pil-pil de lima-limón y espinacas guisadas”. Absolutamente de 10, acompañada de una crema de limón y una salsa de lima junto con unas ricas espinacas, que lo convierten en un plato equilibrado donde se potencian de forma perfecta cada uno de sus sabores.

En el capítulo de “tierra” pedimos unas muy finas “Mollejas de cordero lechal glaseadas, naranja y cebollitas asadas con relleno de crema ligera de ajo”.
Y de postre: un “Lingote de chocolate Guanaja, helado de trufa y cremoso de chocolate blanco ahumado” (cuya presentación y sabor, desde nuestro punto de vista, no estuvo a la altura del resto de platos) y una “Tarta de merengue tostado, bizcocho de almendras y crema de limón”, espectacular.

Sobre los vinos, dos muy buenas recomendaciones por parte del equipo de sala: un Godello de Valdeorras (“Gaba do Xil”) y uno dulce delicioso: “Fleurs d’Érables” (Les Sablonnettes).
Y al frente de esta cocina de base gallega e inspiración viajera no podemos dejar de mencionar a su chef: Antonio Hernando, junto a un buen servicio y una bodega amplia e interesante que hacen de este local un sitio ideal para comidas de negocios, cenas con amigos o encuentros románticos.
